domingo, 31 de julio de 2016

Dos Espíritus: celebración de la diversidad en tribus norteamericanas



En la cultura aborigen norteamericana no existía una concepción binaria del género. En la adolescencia, a los miembros de la tribu se les presentaba una decisión. Podían optar por un rol "masculino" en la tribu, cazando y guerreando, o un rol "femenino", con tareas domésticas, confección de tejidos y conservando la memoria de la tribu con canciones. Las personas que elegían un rol que no coincidía con su sexo biológico eran llamadas "Dos Espíritus". Eran muy valoradas porque eran la representación perfecta de las fuerzas masculinas y femeninas. Tener una persona con Dos Espíritus en la tribu era un privilegio por su profunda significancia espiritual y porque podían mediar entre los géneros. Hubo casos de Dos Espíritus muy famosos (tanto hombres como mujeres trans) a quienes veneraban por sus talentos y utilidad a la sociedad.
Después llegaron los europeos, consideraron a los Dos Espíritus sodomitas aberrantes que iban contra la moral cristiana  y los persiguieron y asesinaron. Los denominaron "berdache", que quería decir, a grandes rasgos, esclavo.
Durante mucho tiempo las tribus siguieron protegiendo a sus Dos Espíritus. Cerca del 1900s, incluso se enfrentaron a oficiales el gobierno yanki cuando quisieron obligar a un Dos Espíritus -que había obtenido glorias en el campo de batalla y en cacerías pero que en lo cotidiano vestía ropas femeninas y realizaba las tareas tradicionalmente asignadas a mujeres- a cortarse el pelo y vestirse como hombre. Los oficiales fueron desterrados de la reservación.
Pero los misioneros cristianos también condenaron a los Dos Espíritus y con el tiempo su rol y el respeto que invocaba se fueron perdiendo. Pero ahora, con 135 tribus norteamericanas con casos documentados de Dos Espíritus, se está tratando de volver al respeto por la diversidad entre los indios norteamericanos, recuperar el rol de personas con múltiples géneros (y orientaciones sexuales) y construir una sociedad más inclusiva.

Traducción muy libre: Poética Queer: Cómo hacerle el amor a una persona trans



Olvidate de las imágenes que has aprendido a asociar
A palabras como pija o clítoris,
Pecho y tetas.
Rompé esas palabras para abrirlas
Como un paramédico quebrando costillas
Para bombear sangre a un corazón endeble.
Meté las manos adentro.
Ensuciátelas.
Arañá nuevas definiciones en los huesos.
Deshacete de las viejas palabras por completo.
Inventá palabras nuevas.
Llamalo pítoris o ditto.
Llamalo por el sonido que él hace
cuando rozás tu mano ahí a través de sus jeans.
Cuando podés escuchar su corazón golpeando detrás de sus dientes.
Y cada célula de su cuerpo respira.
Hacé del arco de la espalda de ella un idioma.
Nombrá los huecos de cada una de sus vértebras
cuando se inundan de sudor
como agua de lluvia en una fila de vasos descartables.
Alinea tus dientes con este alfabeto de su columna
para que cada palabra pese con su sal.
Cuando peles las capas de ropa de la piel de él,
No actues como si estuvieras cambiando el vendaje de un paciente de trauma,
Aunque es altamente probable que sea lo que estás haciendo.
No le preguntes a ella si "ya se operó".
No le digas a él que las marcas de aguja en sus muslos se ven dolorosas.
Si te ofrecen un cuerpo que ya ha pasado por un altar de acero quirúrgico
Un sacrificio a quiénes sean los dioses que gobiernan los cuerpos
que requieren cierto ensamblaje extra,
Hagas lo que hagas,
No digas que ese paisaje cuidadosamente esculpido,
con fronteras de rugosas crestas de tejido cicatrizal,
Se ve casi natural.
Si ella te ofrece su esternón,
Muriendo por tallar suaves frutas de sus ramas,
Aunque haya más tejido en el relleno de su corpiño
Que en la carne que se hincha para llenarlo,
Dejala madurar en tus manos.
Imagina si ella hubiese perdido esos bultos
por cáncer o diabetes
un accidente de tránsito en lugar de un accidente de genética.
¿La pensarías menos mujer por eso?
Entonces no la pienses menos que nadie ahora.
Si él te ofrece un brote muscular del tamaño de un pulgar
Que te busca cuando lo besas
Como si quisiera enterrarse en vos tan profundo
Como para arañar su nombre en el fondo de tu corazón,
Aferralo como si pudiera.
En tu mano, en tu boca.
Dentro del nido de tus huesos pélvicos.
Aunque su piel apenas haga poco más que rozarte,
Lo vas a sentir más profundo de lo que crees.
Date cuenta de que los cuerpos son solo una fracción de lo que somos,
un recipiente de formas extrañas para nuestros corazones,
Y honestamente, apenas pueden contenernos.
Forzamos sus costuras cada vez que respiramos.
Somos todo pulso y sudor,
Tejido y terminaciones nerviosas.
Estamos programados para ir a tientas, torpes, hasta que nos salga bien.
Los cuerpos han estado aprendiéndose mutuamente desde siempre.
Es lo que hacen.
Son solo cajas de sorpresas llenas de partes
Y la mitad de la diversión está en descifrar
Todas las maneras diferentes de encastrarlas;
Todos los usos diferentes para caderas y manos,
Lenguas y dientes;
Todas las formas de accidentar nuestros cuerpos hasta hacerlos hermosos.
Pero no podemos olvidar cómo usar nuestros corazones,
Ni aunque tratáramos.
Esa es la parte importante.
No te preocupes por los cuerpos.
Ellos entienden.

http://wildgender.com/queer-poetics-how-to-make-love-t…/2401
Poema de Gabe Moses, cortesía de Genderqueer Chicago.